Adios.

Cuando sucede lo esperado -a mi ínfima manera de ver- el choque es mayor, pues uno siempre subconcientemente espera, que eso esperado, no suceda.

¡Oh sorpresa cuando pasa!, pues el "don de la adivinación" inconciente se hace presente en nuestras vidas y de pronto, queremos que "eso" que esperamos en silencio, mucho antes que nadie siquiera lo imagine como improbable posibilidad; se borre de la página de nuestros acontecimientos vividos.

Pero no se puede, o al menos, no han encontrado la manera práctica de hacerlo. Y es así que hoy, despues de haberle repetido a mi cerebro hasta el cansancio que no había salvación para la mujer que sin conocerme me abrió las puertas de su casa, me dió de morfar cuando no tenía ni 5 centavos para comprar un puto pan.

Quien aunque por ahi me hacia enojar cuando me pedía que...¡secara el baño! -nadie habia osado pedirme eso antes- nunca le faltaba una sonrisa y una palabra de aliento para los momentos díficiles. Ella, quien jamás se enojó por haber rechazado una y otra vez ese plato que para toda su familia era su especialidad y delicia, ese plato que consistia en una sopa a base de leche, huevo y pollo, llamado "guacho" en el campo, en su Paraje Rincón querido...cuanto me gustaría ahora probar tan solo una cucharada de su olla...

Si señores, hoy estoy triste, como no lo estoy desde hace muchisimo tiempo, aún a pesar de haber traspasado por momentos jodidos. Aún cuando todavía tengo fresca la memoria de un amigo con el que compartiamos el gusto por la pintura, el dibujo, la filosofia, el rock y las minas...es un dolor diferente.

Doña Nicandra, siempre la voy a recordar. No se como haré para no caer en el cinismo de pensar una cosa y sentir otra, de creer en su reencarnación, en su bienestar post-mortem, en saber que todavía no murió pero que la inminencia del acontecimiento es inevitable, que usted perdió las fuerzas y las ganas de estar en este mundo físico.

No se que voy a hacer cuando me largue a llorar, y tenga que lidiar con la convicción de saberla absolutamente despojada del dolor que la desgarró día a día, impidiendole caminar primero, respirar despues pero sin embargo, poseer tan fresco el fruto de su compañia, de sus palabras, que a pesar de usted nunca haber terminado 6to grado, conocía al dedillo los nudos de la vida, y siempre decía con esa sonrisa, "mi hijo, disfrutá de la vida, siempre hay que tener fé y esperanza...", y me lo decía envuelto en ese cuerpo lleno de forúnculos y juanetes, con articulaciones casi inmoviles, con esa cadera "prestada" por el PAMI, con un vehiculo físico que necesitaba de todo un batido de drogas para pasar el día con un dolor a medias.

Pero poseía un alma por el cual yo lucho día a día por tratar de siquiera cincelar un boceto de el.

Y ahora, saber que no podré compartir las noticias del día, que tan mal usted interpretaba y me contaba al reves, pero que yo descifraba sin problemas, pues existía un código con el cual nos entendiamos a pesar de que usted me hablaba muchas veces en guaraní y yo sin saber esa lengua.

Hoy tengo mucho laburo, muchísimo, y me acaban de encargar una tarea titánica de trabajo que si no cumplimos con mi compañero, nuestro trabajo penderá de un hilo. Pero no me importa, se que si me hechan salgo adelante como siempre lo hice.

Quería escribir estas palabras y decirle adios; aun sin saber si ya esta muerta o sigue en coma, aun sin saber si ya esta al lado mio espiando que estoy haciendo. Porque siempre fue humana, porque solo personas como usted, pueden hacer que un bebe con principios de meningitis sane en cuestion de minutos con tan solo usted rezar a kilometros de donde se halla la criatura.

Porque usted tenía los dones ya olvidados de una raza de gente que se extingue y no se reconoce. Que oye chamamé maceta al levantarse cada día a las 6 de la mañana, que toma mate amargo, y tiene por rito sentarse en la vereda a "tomar fresco", a ver la vida llevarla, y no pasar...

Chau Nica...

Tu "che' nieto" Raúl.